Mujer apuñala hombres al ritmo de la música

Supongo que en cierta forma ya estoy acostumbrada. Repito “en cierta forma”, y es que pasa, sucede, acontece, ocurre… ufff ¿Existirá otra palabra para expresar que algo intenso está teniendo lugar en vida? Creo que no.

Okey… okey… arranquemos otra vez! Pero ésta que sea desde cero.

Ya desde muy pequeña que estoy habituada a que el rechazo me golpee fríamente en el rostro. Papá desde muy tempranas edades me decía: “Alicia como vas a hacer eso, Alicia estás dejando pasar tu vida, Alicia ¿cómo es eso de que te inscribiste en clases de literatura? ¿No es suficiente con lo que te enseñan en el colegio?”

Ay Dios! Que agobio!

Todo! Y cuando digo todo, sin lugar a exageraciones me refiero a todo, lo que yo hacía, era motivo para estar en el ojo del huracán de su persona.

Y ni hablar de cuando pasaba horas enteras maravillándome con los maratones que de vez en cuando, el cable nos proveía.

Según él, todo lo que no fuera hacer deporte, era “desperdiciar mi precioso tiempo”.

Y aunque gracias a eso encontré lo que quería hacer el resto de mis días, estoy segura de que si él siguiera hoy con nosotros, como todo buen Etxebarria, no hubiera dado el brazo a torcer.

Por eso, 12 años después de transitar sin ese chasco que tuve como progenitor, se me hace raro y al mismo tiempo “familiar”, volver a pasar por algo similar en la productora con Jason, mi jefe.

Si bien soy ya la que administra, crea, y supervisa la mayoría de los guiones con los que trabaja la compañía por más 5 años, desde que éste hombre ocupó el lugar de Lupe hace 3 semanas, se cree capaz de denostar todo en lo que participo ¿Les suena de algo ésta conducta?

De antemano pido disculpas pero ya no soy una niña para soportarlo de nuevo.

Perdón chico pero me parece que has caído en las garras… en las garras de ésta mujer.